R-evolución
Este tiempo de silencio autoimpuesto responde única y exclusivamente a la necesidad que tengo, una vez más, de reinventarme. Es muy difícil entender esta actitud hermética y absurda en muchas ocasiones para las personas que me rodean pero de vez en cuando tengo la necesidad de desaparecer. No es rebeldía ni cobardía. Es incapacidad absoluta de situarme frente a mí misma y frente al espejo que me mira con asombro. Estoy deseando que acabe ya este año nefasto. Creo que necesito cambiar de año porque es de las pocas cosas que han de cambiar inevitablemente y que no dependen de mi intención, acción u omisión. Pasará. Y ni será culpa mía, ni me replantearé mil posibles vueltas atrás para evitarlo, ni volveré a la recreación del "y si hubiera...". Pasará como pasa la vida, porque tiene que pasar. A lo largo de este año estoy teniendo que encajar cambios muy profundos. Está siendo agotador, la verdad, pero era necesario culminar estos procesos y renacer una vez más. Como ave fénix,