Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2021

R-evolución

Imagen
 Este tiempo de silencio autoimpuesto responde única y exclusivamente a la necesidad que tengo, una vez más, de reinventarme. Es muy difícil entender esta actitud hermética y absurda en muchas ocasiones para las personas que me rodean pero de vez en cuando tengo la necesidad de desaparecer. No es rebeldía ni cobardía. Es incapacidad absoluta de situarme frente a mí misma y frente al espejo que me mira con asombro. Estoy deseando que acabe ya este año nefasto. Creo que necesito cambiar de año porque es de las pocas cosas que han de cambiar inevitablemente y que no dependen de mi intención, acción u omisión. Pasará. Y ni será culpa mía, ni me replantearé mil posibles vueltas atrás para evitarlo, ni volveré a la recreación del "y si hubiera...". Pasará como pasa la vida, porque tiene que pasar. A lo largo de este año estoy teniendo que encajar cambios muy profundos. Está siendo agotador, la verdad, pero era necesario culminar estos procesos y renacer una vez más. Como ave fénix,

Ausencias

Imagen
 Nunca me han gustado estas fiestas. Seguramente porque hace demasiado tiempo que faltan a la mesa las personas más importantes. La verdad, no sé en qué momento dejaron de gustarme las Navidades. Tengo algunos recuerdos bonitos de estas fechas, pero son tan escasos que me cuesta enfocar una línea temporal clara. De muy pequeña, eran fiestas bonitas. Conservo imágenes aisladas de encuentros en casa de mi tía Mari Pili, con los hermanos de mi tío Paco y sus hermanos. Una casa muy pequeña llena de gente y de risas. Duró poco por la mala cabeza de un ser oscuro y malvado. A partir de ahí, las fiestas empezaban el día que llegaban mis primas de Bilbao. La Plaza Mayor, Cortylandia, el bocadillo de calamares, las películas de risa mientras nos acostábamos todas revueltas en el sofá. Hasta que el mismo ser decide romper esa magia. Dos de dos, machote, eres un genio. Desde ahí, cada día se iban apagando más las luces. El círculo era cada vez más cerrado, austero y falso. Y un día decidió que su

Miopía

Imagen
 Soy miope. También tengo astigmatismo y vista cansada. Un prodigio. Por eso no es de extrañar que no me entere de muchas cosas hasta que no las tengo encima. Pero ya empieza a ser problemático. Me he acostumbrado a ver un poco borroso de lejos. No hay problema. También a que se me junten las letras. Tampoco supone ninguna dificultad. Me pongo las gafas y punto. Eso si, que sean bonitas, que voy a ser coqueta mientras viva. Lo que me preocupa es la miopía sentimental. Para ésa, que yo sepa, no hay aún gafas que aclaren el panorama. Antes tenía buen olfato para detectar capullos y flores, quizá por el coronavirus ahora tampoco los distingo. La realidad es que en los últimos tiempos he tenido unos cuantos patinazos que me hacen desconfiar muchísimo de las primeras impresiones. He conocido a personas a las que he adoptado en mi vida como si fueran de mi sangre y algunas de ellas me han fallado. No sé muy bien el motivo pero la realidad es que me han defraudado. La verdad es que el motivo